Crítica ‘Astérix y la Residencia de los Dioses’. Cuando el cómic toma vida propia

Han transcurrido varios años desde la última película de dibujos animados con los personajes del clásico cómic de Albert Uderzo (dibujante) y René Goscinny (guionista): ‘Astérix el Galo’. Hasta el momento han ido surgiendo 9 adaptaciones animadas (incluyendo la actual) y 4 en imagen real, aunque parece ser que el triunfo se lo llevan las películas de animación, siendo más cómicas y fieles al guión original.

Desde entonces los tiempos han cambiado y ahora nos presenta una adaptación más moderna, ya que se trata de la primera adaptación cinematográfica diseñada en 3D. Esta entrega está co-dirigida por Louis Clichy y Alexandre Astier, ambos de origen francés. Clichy es conocido por su trabajo en el departamento de animación de películas como ‘Up’ y ‘WALL·E’. Y Astier tiene un extenso curriculum en el que destaca como actor y director de la serie ‘Kaamelott’.

Este film está basado en una historieta publicada en el 1971 (la número 17 del álbum firmado por ambos autores), cuyo nombre original es ‘Le Domaine des Dieux’ (‘La Residencia de los Dioses’), que nos sitúa en el año 50 Ac con otro intento desesperado del César por conquistar una pequeña aldea de la Galia que se le resiste y, por ello, decide edificar la zona natural creando un complejo residencial para que lo habiten romanos. Aunque los galos son inferiores en número cuentan con una poción mágica creada por el druida Panorámix que los hace invencibles y no pondrán las cosas fáciles a los romanos.

A priori, se podría tratar de una nueva adaptación sin más reclamo que los fieles seguidores de las aventuras de Astérix y Obélix, sin embargo, nos sorprende con una gran calidad en el diseño de personajes, procurando preservar la esencia original pero modernizando sus rasgos. Pero sobre todo se tratan temas de actualidad (pese a haber transcurrido más de 40 años desde que se publicó) como son la corrupción, la inmigración, el consumismo, la deforestación, la pérdida de especies animales y, por ende, su hábitat. El emperador romano, con el único fin de edificar no tiene miramientos en destruir el bosque haciendo que los seres vivos emigren a otros parajes, los residentes no dudan en acabar uniéndose a una sociedad de consumo impulsados por las incipientes ofertas, así como buscar un lugar más tranquilo en el que habitar alejados de la urbe.

Por otra parte, el film con una duración de 83 minutos, nos podría parecer algo repetitivo y monótono, ya que pierde algo de energía una vez nos han puesto en situación y se van desarrollando los hechos, pero vuelve a resurgir cuál ave fénix acompañado de una conocida que nos hará sacar más de una sonrisa seamos niños o no.

Por ello, este largometraje está pensado tanto para niños como adultos, aunque cada uno tendrá su propia visión del mundo.  Sin olvidar, que es una gran adaptación y que no faltarán las palizas a los romanos por parte de los galos, así como las persecuciones a jabalíes con ayuda del fiel amigo canino de Obélix, Idéfix.

Nota: 7/10
Ylenia Cañadas
@Yunamond



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